La investigación ha demostrado que el masaje pediátrico puede ayudar y mejorar el desarrollo fisiológico, neurológico y psicológico. El masaje puede reducir las hormonas del estrés que pueden proporcionar alivio a las condiciones comunes de la infancia, como asma, náuseas, estreñimiento, dolores de cabeza y de crecimiento, trastornos como lesiones en las articulaciones, dolor muscular, contracturas, ansiedad, estrés, trastornos del sueño y trastornos sensoriales. Se ha demostrado que mejora la función inmunológica, manteniendo esos molestos resfriados y gripes. Además, el masaje pediátrico ayuda a los niños a dormir mejor, puede mejorar la imagen corporal y calma el comportamiento.

Con el fin de ser apropiados para su edad y desarrollo, muchas sesiones de terapia de masaje pediátrico se realizan en colchonetas de yoga, o en su lugar favorito en el sofá o la cama, con juguetes táctiles y títeres, mientras se involucra al niño en el juego y la canción. Nutriendo el toque se aplica sobre la ropa. Cada sesión está diseñada para lo que el niño necesita ese día. * Los niños menores de 18 años deben contar con el consentimiento de los padres para recibir un masaje, y los padres a menudo son alentados o obligados a estar presentes en el área de masajes.

Le doy un toque de crianza a un niño. Es importante establecer una buena relación y confianza desde el principio. Soy plenamente consciente de las señales visuales y no visuales que el niño da para retroceder o continuar con el masaje. Proporciono visitas domiciliarias, esto asegurará que los niños se sientan seguros y puedan disfrutar verdaderamente de los beneficios de un masaje terapéutico.